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Cuando las personas necesitan servicios de salud mental, a menudo experimentan confusión a la hora de decidir quién puede atender mejor sus necesidades. Ya es bastante difícil saber qué problemas de salud mental concretos están en juego, pero a veces es aún más difícil entender los distintos grados y especialidades dentro de la práctica de la salud mental. En este artículo, entenderemos las diferencias entre dos importantes proveedores de salud mental, el psicólogo y el psiquiatra.

Los psicólogos reciben educación y formación profesional para investigar y aplicar métodos de evaluación y tratamiento para ayudar a las personas a hacer frente a una variedad de problemas cognitivos, emocionales, conductuales e interpersonales. Dentro del campo de la psicología, existen varias especialidades, como la psicología clínica, la psicología educativa y la neuropsicología.

¿Qué es la psicología clínica?

Los psicólogos clínicos pueden encontrarse en una gran variedad de entornos. Suelen trabajar en instalaciones o consultorios ambulatorios, ya sea como profesionales en solitario o como parte de una práctica de grupo o a través de videoconferencias. También pueden ejercer en hospitales, clínicas de salud, escuelas y universidades, centros de rehabilitación, agencias comunitarias o para empresas e industrias. Pueden trabajar con individuos, parejas, familias o grupos. También pueden prestar servicios a segmentos específicos de la población, como niños y adolescentes, veteranos, personas LGBTQ, personas con problemas de aprendizaje o personas mayores.

Los psicólogos a veces se centran en áreas problemáticas específicas, como el abuso de sustancias, la depresión y la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático, el dolor crónico, las lesiones cerebrales y muchas otras. En resumen, los psicólogos pueden ayudar a personas de todo tipo, con una variedad de métodos y herramientas para abordar los problemas cognitivos, emocionales, conductuales, sociales e interpersonales que pueden sufrir las personas en la vida moderna.

Los psicólogos clínicos están formados en psicometría, que es el estudio y la aplicación de pruebas psicológicas. Estas pruebas incluyen mediciones del coeficiente intelectual y del rendimiento, inventarios de personalidad, pruebas neuropsicológicas, pruebas de empleo y seguridad, pruebas de actitud, inventarios de intereses personales, exámenes para detectar ciertos trastornos psicológicos y muchas otras.

¿Cuál es la diferencia?

Tanto los psicólogos clínicos como los psiquiatras pasan varios años de educación y formación de evaluación y tratamiento de trastornos mentales, junto con la ciencia del comportamiento. En la práctica, ambos pueden proporcionar evaluación, diagnóstico y terapia para los trastornos mentales. En lo que respecta a la evaluación, ambos realizarían la entrevista clínica para comprender las quejas y los problemas que presenta una persona, así como sus antecedentes personales, sanitarios y familiares.

Y en cuanto a la formación, los psiquiatras reciben la mayor parte de su educación y experiencia en los estudios de medicina. Al igual que otros médicos, se sumergen en la comprensión de la anatomía humana, la fisiología, el diagnóstico de medicamentos y las enfermedades y cómo tratarlas. Se licencian en la facultad de medicina igual que cualquier médico, o en la de enfermería en el caso de los enfermeros profesionales, y luego pasan a completar su especialidad en psiquiatría.

Una diferencia obvia entre los psiquiatras y los psicólogos clínicos es que los psiquiatras pueden recetar medicamentos para los trastornos mentales. Los psiquiatras suelen realizar una evaluación de la medicación como parte de su proceso de evaluación inicial. Esto es para ver primero si la condición psiquiátrica de una persona podría beneficiarse de los medicamentos.

No todas las personas que acuden a los psiquiatras para una evaluación pueden ser apropiadas para los medicamentos, pero muchas personas encuentran alivio a los síntomas psicológicos con la ayuda de la medicación. Si el psiquiatra determina que un medicamento o una combinación de medicamentos puede ser útil, entonces se sugerirá y proporcionará una receta, junto con cualquier recomendación de tratamiento adicional, que a menudo incluye la psicoterapia.

En resumen, la psicología clínica y la psiquiatría pueden proporcionar servicios de salud mental similares en entornos parecidos, pero también trabajan desde perspectivas diferentes. Los servicios que ambos proporcionan incluyen la evaluación y el tratamiento de los trastornos mentales, incluidos los trastornos del estado de ánimo y la depresión, la ansiedad, la psicosis, el abuso de sustancias, las lesiones cerebrales traumáticas y muchas otras afecciones.